lunes, mayo 19

LA EXPERIENCIA DEL RECORRIDO

Los cuatro primeros ejercicios de la Primera Etapa nos permitieron entregar las herramientas básicas para entender el Espacio Arquitectónico. Si hubiera que mencionar algo en común entre ellos podríamos decir que se originaron desde el ámbito de “la observación”, se pudo entender la idea de “estructura Espacial” y “la Forma” como entidades significantes en relación al espacio. Este “entender” por la Experiencia se hizo desde un punto de vista fijo, por tanto, la comprensión y la medición visual de las formas se sostuvieron por una interpretación personal de lo percibido, entendiendo que nuestro interés se centra en el espacio. En esta etapa el punto de partida comienza a operar desde la experiencia del recorrido, y se incorpora el hombre como sujeto protagonista del hecho arquitectónico. Registrar una situación desde dos o más puntos de vista nos acerca un poco más a la experiencia arquitectónica. El reconocimiento del espacio y su comprensión desde dos o más puntos de vista incorpora otras variables, entre ellas, el tiempo. Einstein[1] manifiesta “que es imposible establecer la simultaneidad absoluta de dos acontecimientos separados por distancias muy lejanas ya que la luz viaja a una velocidad finita. Así un tiempo propio o local caracterizará cada sistema de referencia particular.” Es en esta etapa donde conoceremos la relación Espacio-Conformación, es decir no tan sólo interesa entender la relación espacio-estructura, también es necesario conocer la relación espacio-actividad, la simultanea presencia de ellos nos permiten entender que elementos actúan en la generación del espacio. La observación nuevamente se transforma en nuestra herramienta y asume mayor importancia la reflexión en cuanto a la capacidad de analizar y plantearse preguntas. Robin Evans[2] comienza explicando que en la disposición de los espacios existe un propósito o intención y que obedecen básicamente a partir de necesidades humanas básicas. Explica además que un plano de arquitectura lo que describe es la naturaleza de relaciones humanas y así es como los muros (planos, llenos), ventanas y puertas (vanos, vacías) se emplean para dividir y luego reunir selectivamente el espacio habitado, al mismo tiempo plantea que no pocas veces se olvida tener presente el modo en que los cuerpos humanos ocuparán esos espacios. Alejandro Aravena[3] por otro lado nos alerta de la contradicción que se produce cuando no somos capaces de leer acertadamente la realidad, y que si bien es cierto la arquitectura se suele centrar sobre su condición física (material), se debe tener presente que ésta, a la vez, soporta y contiene la vida. Entender que la arquitectura “ no es un mero receptáculo de una situación; ni siquiera mera expresión de ella”, que la arquitectura “ si bien debe tender a un calce con la vida, no la imita; la modifica” y, que por último “ una obra siempre produce algo que no estaba ahí antes que ella apareciera,”, nos lleva a hacer nuestro aquello que tiene que ver con la situación genérica de recorrer, el recorrer tiene que ver con una situación elemental en el ritmo cuya situación estructurante es el paso a otra situación. ¿En que medida los espacios interiores denotan una estructura espacial y son respuesta a actos humanos?, ¿como se recorren, como se habitan? ¿Qué elementos ayudan a entender el recorrido y la permanencia? ¿Cómo es la experiencia en Espacios menos delimitados de un parque? ¿Qué elementos o situaciones dan cuenta de los actos humanos, de sus necesidades? ¿Cuáles son la Huellas de esos actos?.Nos interesa entender, cualificar y diferenciar el concepto de experiencia y acto. Comprender las secuencias, continuidades y discontinuidades que nos permiten re-conocer algún lugar o situación espacial. Una experiencia de recorrido por espacios de la Facultad confrontado con la experiencia del recorrido por un Parque, nos permitirá relacionar el concepto de espacio-estructura y espacio-actividad como componentes del espacio arquitectónico y su organización [1] Tiempo , apunte complementario [2] Robin Evans “Cuerpos, Puertas y Corredores” El Lugar de la Arquitectura pag.50 [3] Los hechos de la Arquitectura, Ensayo I, pags. 13-28